Ocurrió en China que había unas muchachas que juntaban tranquilamente el arroz, pero su corazón estaba invadido de tristeza debido a que habían sido arrebatadas de sus hogares y ahora puestas como esclavas, con los pies en el agua le pedían a los Dioses ayuda para poder volver a casa,
pero sabían que si las liberaban, entonces ellas no recordarían como regresar a su hogar, por eso su llanto sin fin, cuando el sol se escondió en la luna, la misma fue como un anillo de luz que se convirtió en un dragón bajando a la tierra para ayudarlas, se posó en el agua y extendió las aguas de la misma para que puedan recorrer toda China y las mismas las lleven de vuelta en una corriente al lugar donde pertenecían.