Cuenta la leyenda de las piedras encimadas que cerca de Zacatlan que hace muchísimo tiempo la diosa naturaleza rondaba por los valles buscando cosas que hacer, gracias a su carácter inquieto siempre encontraba algo nuevo con que divertirse, los hombres estaban acostumbrados a verla ir y venir, siempre que podían competían con ella en las labores.
Un día la diosa creó un campo lleno de rocas encimadas y les dio forma con su cincel, luego dejó a la erosión de guardiana para que siempre estuviera cambiándoles las formas así nunca sería aburrida su creación y siempre fuera nueva para quien la viese, los hombres llamaron a esta creación “El valle de las piedras encimadas” y cualquiera que lo visita se asombra ante la infinidad de formas distintas que pueden poseer las piedras, dependiendo de cómo se las miren.