Guanajuato es una de las ciudades más hermosas e importantes de México, no solo por su belleza y atractivos, sino por la cantidad de leyendas que rondan cada uno de sus rincones, las cuales sus propios habitantes se encargan de difundir, pues le aportan un aire místico al Estado, además son muchas las personas y turistas que van a Guanajuato en busca de comprobar los dichos.
Ahora te presentamos 3 de las leyendas más famosas de Guanajuato.
4 Leyendas de Guanajuato cortas
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La niña que cambió de tumba
Hace muchos años en el poblado de san Francisco vivía un feliz matrimonio que tenía una pequeña hija de 6 años, la que lamentablemente fue atropellada por un camión, lo que dolorosamente le causó la muerte.
Los padres prepararon todos los servicios fúnebres y decidieron enterrar a la niña, en el panteón de Jaral de Berrio en Guanajuato.
A tan solo unos días de que ocurriera el entierro, los vecinos del panteón comenzaron a ver la imagen de una pequeña que lloraba y se asomaba por la puerta del panteón y a quienes la veían, ella les pedía que la enterraran en la Capilla de la Merced de Jaral del Río.
Después de varios días de ver el espíritu de la pequeña, fueron a avisar a los padres de la niña y al cura del pueblo, el que quería comprobar con sus propios ojos el acto, sin embargo, pese a permanecer en el panteón, la niña no apareció, por lo que el padre no quiso mover a la niña.
Pero los padres le rogaron al cura que complacieran los deseos de su hija, para que esta pudiera descansar en paz. Entonces el cura accedió y la pequeña fue mudada de panteón, desde ese día no han vuelto a verla, pero la recuerdan como la niña que cambió su tumba.
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El callejón del Beso
Ana era el nombre de una bella muchacha, hija de un matrimonio acomodado de Guanajuato. A ella le encantaba ver el cielo, la luna y las estrellas desde el balcón de su habitación el cual daba a un agosto callejón.
Una noche cuando Ana salió a ver el cielo estrellado, se dio cuenta que al otro lado del callejón vivía un jovencito de nombre Carlos. Ambos se enamoraron de inmediato, pero había un problema, Carlos era hijo de un pobre minero, por lo que el padre de Ana jamás permitiría que estos tuvieran una relación.
Pero Ana y Carlos se querían mucho y decidieron comenzar una relación en secreto y un día cuando se estaban dando un beso en aquel callejón, el padre de la muchacha llegó y enojado dijo, que si volvía a verla besándose con ese hombre la mataría.
Desde ese día los novios eran más prudentes, sin embargo, un día la tentación fue más fuerte que ellos y se besaron en este callejón, de inmediato el padre de Ana los sorprendió y la mató atravesándole una espada.
Desde ese día surgió la leyenda de callejón del beso, el cual presenció el asesinato, la misma dice que debes darle un beso al tercer escalón de la parte más estrecha y te concederán 15 años de felicidad.
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Las momias de Guanajuato
En el año 1830 hubo una mortal peste que atacó al Estado de Guanajuato, lo que lamentablemente causó una gran cantidad de muertes, entonces para impedir que la peste siguiera propagándose, las familias enterraban a sus muertos sin prepararles los servicios funerales, sino que lo hacían de inmediato.
Sin embargo, se cree que muchas personas fueron enterradas vivas, esto porque la misma peste le causaba a los contagiados un estado catatónico, que les hacía parecer muertos y ante la ausencia de un funeral, era imposible comprobar que realmente que estuvieran muertos; entonces una vez enterrados vivos, volvían del estado de shock y posteriormente morían asfixiados.
En la actualidad en Guanajuato existe el famoso Museo de las Momias, dentro del cual se exhiben 111 cuerpos de personas que supuestamente fueron enterrados vivos durante la época de la peste, por lo que se explica, porque estas momias tienen expresiones de terror, dolor y sufrimientos en sus caras. Entre las momias hay hombres, mujeres y niños que lamentablemente tuvieron ese final tan doloroso e inesperado.
4. Silao de Victoria
Se dice que este municipio, antes de ser lo que hoy en día conocemos como la ciudad de Silao de Victoria, anteriormente era nada menos que un poblado otomí, el mismo llevaba el nombre de Tzinacua, el cual se le había otorgado por el hecho de que ellos venían de un sitio termal, su nombre en castellano sería algo como “Lugar de humaredas”, así es que se fueron civilizando las personas del poblado y encontrando nuevos nombres, tanto así como personalidades, por eso es que luego se llamaron Sinaua que literalmente quiere decir “Sin agua” y como un derivado del mismo es que quedó para siempre Silao.[kkstarratings]