Leyendas de puebla

El monumento está ubicado en la 18 Norte (entre la 24 y la 22 Oriente) y se trata de una representación de los niños: él sostiene un paraguas en sus manos y ella unos libros escolares. Su vestimenta data de los años treinta, justo cuando ocurrió la extraña desaparición.

Leyenda de la fuente de los muñecos

Cuenta una de las leyendas de Puebla que hace muchos años en lo que hoy es el barrio de Xonaca, los hijos de dos grandes capataces salieron a jugar en la zona y nunca regresaron a sus casas. Se trataba de una niña y un niño, en cuyo honor erigieron una fuente con dos estatuas.

la fuente de los muñecos en pueblaEn vida, sus padres solían vestirlos con elegante indumentaria, de modo que parecían unos muñecos y de ahí proviene el nombre del monumento. El recuerdo de quienes los conocieron es el de dos niños impecablemente vestidos jugando en las zonas aledañas, como lo haría cualquier niño. Cada vez que regresaban de la escuela a sus respectivos hogares, sus rodillas estaban raspadas y sus zapatos sucios.

A pesar de que su desaparición fue un completo misterio, hay quienes dicen que durante las noches, las estatuas se mueven o cambian de posición y algunas veces incluso desaparecen y se escuchan cantos o risas en las calles. Pero lo más curioso es que a la mañana siguiente aparecen de nuevo en su lugar con los zapatos sucios y las rodillas raspadas.

Leyenda el justicieros del callejon de los sapos puebla.

Se cuenta que en la zona de Los Sapos, muchos de los habitantes solían salir de farra y entregarse a la bebida y a los amores indebidos, de modo que muchos hogares se veían perjudicados debido a estas conductas, tanto de hombres como mujeres.

Los más supersticiosos creían en la existencia de los llamados “justicieros de Los Sapos”, una pareja de entes que daban escarmiento a quienes lo merecían. En el caso de las mujeres ebrias, recibían la lección por parte de un tierno cachorro negro, que se les aparecía para inspirarles ternura. Sin embargo, en el momento en que se acercaban para acariciarlo, se transformaba en una terrible bestia capaz de morderlas y arañarlas.

el callejon de los saposPor su parte, los hombres se sentían cautivados por los encantos de una misteriosa mujer que estaba dotada de una belleza sin igual. Más de uno cayó ante su físico y trató de conquistarla, pero era justo eso lo que buscaba este ente maligno: capturar Don Juanes e infieles.

Cuando lo conseguía, los hombres trataban de besarla y enseguida se transformaba en un horrible y hediondo esqueleto. Cuando sus víctimas se daban cuenta de lo que ocurría, se quedaban petrificadas del susto e incluso, en ocasiones, algunos morían de un ataque al corazón.

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