Juan Tul y La Ardilla. Era Juan Tul un conejo muy travieso y malo, él estaba sosteniendo el techo de una cueva, cuando entonces una ardilla lo ve tan cansado que le dice para que la deje ayudarlo, entonces sostiene el techo para que él se valla,
luego de unas horas se cansa y se da cuenta que era una broma, no había que sostener nada, entonces sale y lo encuentra fuera de la cueva, él vuelve a realizarle una broma similar, así es como vuelve a escapar, entonces lo encuentra en un árbol y lo regaña, pero el conejo dice que nunca la vio antes y que era mejor que tome unos frutos que estaban a unos pasos antes que nada, cuando fue a buscarlas el animal travieso escapó, así es como mucho tiempo después se vuelven a encontrar y super enojada la ardilla lo regaña, pero él le dice que no es Juan Tul, entonces ella sedienta le pide para tomar algo y él le da un calabazo, ella bebe hasta la última gota, pero era aguardiente, así es como el conejo vuelve a salir corriendo y burlándose de la ardilla por lo ebria que estaba.