Leyenda para niños del café. Un día las cabras comieron de un fruto que no les agrado según pudo ver su dueño, él probó el mismo y notócomo se le iba el sueño, lo cierto es que resultaba totalmente asqueroso, por eso llamándole la atención toda la cuestión que se estaba generando es que decidió llevar con el sacerdote el fruto para que le dijera algo,
por es tiró todo al fuego, pero entonces el aroma que se esparció fue muy rico y volvieron a hacer la prueba de realizar una infusión con estos frutos tostados, les encantó el sabor y el aroma seguía reinando en aquella cocina, también aprovecharon desde allí su poder para dar energía.