La tristeza del Maya. Unos animales se juntaron en el bosque y vieron que había un indiecito Maya solo y triste, le preguntaron que le pasaba, ellos podrían ayudarle, él dijo que quería ser feliz, no podían darle eso, entonces les pidió vista, un pájaro se la daría, agilidad,
se la daría el caimán, les pidió muchas cosas y cada animal se encargaría de que pudiera tenerla, pero cuando la serpiente por último le ofreció marcarle el camino para que pueda saber cuales son las plantas curativas, él desistió de la idea y siguió triste su camino, entendieron los animales que ahora el hombre era más sabio, pero aún así no era feliz.